Estructura. Poesía. Estrofas. Versos. Consiste en una estrofa compuesta por diez versos octosílabos (abbaaccddc)
En su forma clásica, la décima está conformada por la suma de dos redondillas con rima abrazada abba y cddc unidas por dos versos centrales que repiten las rimas primera y última de la redondilla. Otros afirman que la decima es una redondilla más una sextilla. El esquema total de la Décima es abbaaccddc
Sin embargo, muchos autores, principalmente en la cancion, no respetan la forma clásica, y la décima tiene una forma más irregular tanto en su estructura, pausas como en el uso de la rima.
La rima en la décima
En la poesía, en la décima los versos se riman de forma consonante. En la canción, esta regla suele ser más relajada y pueden suceder que algún verso rime en forma asonante. Mientras otros autores suelen combinar los versos o usar la décima con rimas asonantes. Sin embargo, la versión tradicional es con versos en rima consonante.
Pausas
La pausa es una de las sutilezas de las decimas ya que contienen pequeñas pausas en los versos pares. Es decir, la idea se trabaja con frases que ocupan los versos de dos en dos y no en forma impar. La pausa más fuerte se puede encontrar en el cuarto verso y se utiliza para remarcar la primera redondilla, darle una sensación de unidad y crear una separación de la sextilla.
Esto sucede porque en la primera redondilla se plantea el tema de la estrofa. Hay una pausa después del cuarto verso que funciona como separación. El quinto sirve de transición y los restantes completan el pensamiento.
La décima en la canción
La décima, también conocida como décima espinela o espinela, es una estrofa de uso muy frecuente en Latinoamérica, especialmente en los géneros folclóricos, la canción popular y las milongas. La décima es muy utilizada por los payadores. Violeta Parra fue una de las compositoras que más la utilizó, otros autores que la utilizan son Atahualpa Yupanqui, y Sabina.
Ejemplo de Décima (décima espinela) en canciones
Se parece el mango al jobo
Papayuela y fruta bomba
la guama a la cañandonga
tamarindo y algarrobo
la pitaya al corombolo
el melón a la patilla
la uvita a la pimientilla
cocombro y calabacín
y la ciudad de Neworlín
se parece a Barranquilla.
Las tardes a las mañanas
Juancho Polo a Durán
Cartagena a San Juan
Santo Domingo y La Habana
los llanos a las sabanas
a Santa Marta, Sevilla
Taganga a Taganguilla
Corraleja a San Fermín
y la ciudad de Neworlín
se parece a Barranquilla.
Carlos Vives – Décimas.
Volver a los diecisiete
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente.
Volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo
Violeta Parra – Volver a los diecisiete
El hombre se come el pasto,
el burro los caramelos,
la nieta manda al abuelo
y la sota al rey de bastos.
L’agua la llevo en canasto,
me duermo debajo el catre,
todo lo endulzo con natre,
bailo en la tumba del muerto.
Mentira todo lo cierto,
gritaba desnú’o un sastre.
Violeta Parra – El diablo en el paraíso
Yo nací en un conventillo
de la calle Olavarría,
y me acunó la armonía
de un concierto de cuchillos.
Viejos patios de ladrillos
donde quedaron grabadas
sensacionales payadas
y, al final del contrapunto,
amasijaban a un punto
p’amenizar la velada.
Ernesto Baffa, Fernando Rolón y Arturo De La Torre – El conventillo
Acabando disco estoy,
los acordes más idiotas
ponen alas en mis botas,
mañana, socio, ya es hoy.
No sé si vengo o si voy
pero le pongo una gota
de pasión a cada nota
que me queda por cantar
y, en agosto, a blasfemar
contra las bases de Rota.
Joaquín Sabina – Décimas almidonadas
Por más que cierro los ojos
Oigo tu voz que me llama
Se cuela por la ventana
Se burla de los cerrojos
Va por la casa a su antojo
Desordenando el olvido
Como un viento enfurecido
que cambia todo a su paso
Haciendo sangrar el tajo
De tu recuerdo dormido
Maria Volonte – El beso azul
Fuente: Laura Hidalgo Alzamora – Decimas Esperaldeñas
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