El gesto musical o la gestualidad musical, se refiere a como el músico o compositor tramite ese mundo de sensaciones y emociones con su cuerpo sobre el instrumento al hacer música. Por ejemplo, la violencia en el rasgueo de la guitarra, un gentil golpe sobre el piano o la suavidad al soplar la flauta.
La gestualidad influye en la composición así como en la interpretación logrando transmitir diferentes emociones y crear diferentes sonidos. Pensemos la diferencia entre dejarse caer sobre el piano con todo el cuerpo, a golpear secamente a tocarlo gentilmente. El gesto musical conlleva una intencionalidad comunicativa: la transmisión de un significado, un sentimiento o una intención.
En otras palabras, no se trata de la dinámica (volumen) o técnica, sino de cómo el músico o compositor se relaciona corporalmente con el instrumento para transmitir. Por ejemplo lo abraza o lo ejecuta con cierta distancia, ejecuta el instrumento con cierta amabilidad, violencia o pareciera que lo acaricia. Exagerando o minimizando sus movimientos para lograr transmitir esa emoción, o para crear cierto sonido que permite evocar a esa emoción.
El gesto musical permite
– Lograr un sonido, timbre o dinámica (volumen)
– Transmitir una emoción o sensación.
– Crear significado
A grandes rasgos se pueden clasificar en:
– Gestos productores: los gestos necesarios para ejecutar el instrumento. Por ejemplo, golpear la tecla del piano.
– Gestos interpretativos: los gestos que expresan una intención sobre el instrumento. Por ejemplo: golpear violentamente.
Ejemplos de tipos de gestos musicales son: amable, crudo, violento, suave, gentil, distante, cercano, etc.
Vale destacar que los gestos son movimientos o acciones que cobran sentido en un contexto cultural y comunicacional.
De igual forma se puede comprender, al gesto musical, como aquella imagen que nos evoca una composición o interpretación. Puesto que la gestualidad musical remite a un tipo de movimiento que conlleva algún tipo de significación particular. Por ejemplo, una pieza musical usada en una persecución, en una caída, o en un blooper.
En conclusión, el gesto musical se encuentra relacionado con aspectos compositivos, interpretativos, expresivos, emocionales y significativos.
El gesto musical en la composición
La forma en que ejecutamos el instrumento influye notablemente a la hora de componer. Muchas veces el compositor se encontrara en que crea una obra, posteriormente intenta ejecutarla. Sin embargo, notara que no suena igual, y que deberá ejecutarla de tal manera para lograr evocar realmente la idea, sea el sonido o la emoción, de la composición original. En este caso, vemos una relación muy íntima entre la composición y el gesto musical.
Podemos pensar en cómo nuestra interpretación afecta a la obra en el momento de su composición. ¿Cómo ejecutamos el instrumento? ¿Qué buscamos transmitir? ¿Qué tipo de rasgueo o golpe realizamos? ¿Existe alguna técnica mejor? ¿Qué estado de ánimo tenemos o teníamos en el momento de la composición? ¿A partir de la ejecución cómo podríamos transmitir mejor lo que la obra significa?
Ejemplos de gesto musical en canciones
Un claro ejemplo, es el rasgueo en la guitarra. A diferencia de otros géneros musicales, en los que se alternan los golpes del rasgueado, en el punk se suele utilizar solo golpes fuertes y rápidos hacia abajo con la púa con el fin de transmitir esa crudeza violencia, ira y simpleza que caracterizan al punk como género musical. Otro buen ejemplo de geto musical es Jimmy Hendrix.
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