La percepción humana puede operar simultáneamente a varios niveles: nuestra consciencia puede captar más de una sensación a la vez. Por ejemplo, leer cuando viajamos en el tren o escuchar (o no) que llaman a la puerta mientras escuchamos música.
Conscientemente podemos elegir escuchar “tal instrumento” o “tal sonido” en una canción. ¿Pero es posible forzar la atención para destacar lo que queramos en nuestras canciones?
Este hecho es conocido como “enfocarse” o concentrarse. Cuando esto acontece, priorizamos nuestras percepciones y suceden dos cosas: elegimos prestar atención a un elemento y nos olvidamos de los otros, porque no podemos prestar la misma atención a más de un elemento en un momento dado. Este enfoque o concentración, nos permite escuchar un sonido incluso aún cuando ocurren otros sonidos simultáneamente.
Esta priorización puede variar en cualquier momento, y los cambios en el orden de prioridad pueden ser accidentales, el teléfono suena mientras estamos leyendo un libro, o resultado de una intención artística que es lo que nos interesa. Esta concentración, puede ser forzada hasta tal punto que un detalle casi inaudible puede atraer cada vez más nuestra atención hasta convertirse en el evento más importante.
Lo que analizaremos es como lograr captar la atención del oyente en elementos de la canción que nosotros queramos. Es decir, como artistas lograr llamar la atención o la priorización de ciertos elementos o de la canción. Guiar al oyente para que priorice (inconscientemente) los aspectos de nuestra canción que queremos destacar.
Musicalmente hablando, podemos referirnos a los elementos de una canción como texturas de varias capas que más llaman la atención del oyente en un momento determinado. En otras palabras, aspectos que saltan a “primer plano,” mientras que otros elementos se diluyen en elementos secundarios que constituyen el “fondo” .
En conclusión tenemos dos tipos de elementos en una canción: fondo y primer plano. Como fondo definimos a aquellos elementos de la canción que pasan a segundo plano, al olvido y que constituyen el anclaje para el cual surgen los elementos de primer plano.
Como una guía general podemos definir que el oído percibe como primer plano:
– Complejidad: «El elemento con mayor actividad atrae la mayor atención, por ejemplo, en una textura consistente en notas tenidas y líneas móviles, las líneas móviles toman precedencia.»
Un buen ejemplo de ello es la música rap. La dinámica de la línea vocal resalta sobre la base o el ritmo propio de la música. Otro ejemplo son los solos de guitarra, su dinamismo saltan sobre la “monotonía” de la base de la canción.
– Novedad: «cuando está presente simultáneamente material familiar con material nuevo, el material nuevo reclama más atención.»
Pensemos en las canciones compuestas con base de riff, al iniciar la canción el riff llama la atención claramente, pero al continuar la canción el riff se vuelve viejo, y otros elementos llaman la atención como la línea vocal.
Un buen ejemplo es la canción de Depeche mode – Personal Jesus donde únicamente hay solo un riff de guitarra a lo largo de toda la canción.
También, vale pensar en las canciones de 3 acordes ¿Por qué uno no da cuenta que es siempre la misma música? Porque uno no le presta atención. Sencillamente se olvida y uno presta atención a otros elementos, como la melodía vocal que se va renovando, y se cambian las palabras, el sonido, aparecen elementos nuevos.
Es decir, se centra la atención en otros elementos y no en el fondo. AC/DC es otro ejemplo de ello, del cual principalmente “Long way to the top” resalta por la repetición incesante del riff, en el cual distintos elementos se van sumando hasta uno olvidarse que suena siempre lo mismo.
– Volumen sonoro o riqueza tímbrica: «si hay líneas sonando con la misma complejidad en el mismo registro una trompeta reclamará más atención que una flauta”. Lo mismo ocurre entre una guitarra solista y un bajo (o incluso otra guitarra) o entre el cantante principal y los coros.
En conclusión
Si uno comienza a analizar con detenimiento las canciones encontrara que ciertos elementos se repiten continuamente. Ellos conforman “la base” o “fondo” y siempre suele ser la misma a lo largo de la canción, es decir se produce una repetición continua de estos elementos que constituyen el background.
A través de la novedad, el dinamismo, y el timbre (gracias a la instrumentación y a la aparición de nuevos instrumentos) la atención se renueva. El oyente deja de escuchar lo viejo por nuevos elementos que aparecen a lo largo de la canción.
Por supuesto, es necesario esta repetición de viejos elementos (el fondo) pues son el marco de referencia y la unión de los distintos elementos de la canción, pero si solamente fuera la repetición de estos elementos básicos produciría aburrimiento y la novedad sin anclaje en el fondo produciría desconcierto y falta de unión y cohesión, serian simplemente una sucesión de elementos nuevos y no integrados.
Fuente: Alan Belkin – Una Guía Práctica De Composición Musical.
[b][/b][img][/img][color=lime][/color][size=medium][/size] :cheer: Agradezco la información, ya que me pareció perfecta para lo que buscaba. 😀 Gracias